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Qué es el estado de resultados y cómo interpretarlo

Estado de resultados y cómo interpretarlo

Si te estás preguntando qué es el estado de resultados, ten en cuenta que este mide la salud financiera de tu empresa. Crear uno al final de cada año financiero es como darle a tu empresa un examen físico anual. Determina si eres rentable y cómo cambian los ingresos y los gastos.

Este artículo te enseña qué es el estado de resultados y cómo interpretarlo. También hay una plantilla gratuita para empezar.

¿Qué es el estado de resultados?

Un estado de resultados es un informe financiero que resume los ingresos y gastos de una empresa durante un determinado período de tiempo. Es decir, muestra si tu empresa obtuvo ganancias o pérdidas.

Los estados de resultados también se conocen como estados de pérdidas y ganancias o estados de operaciones. Las empresas suelen crearlos cada trimestre financiero o por año, pero algunas lo hacen mensualmente.

Para darte una idea de lo valioso que es el estado de resultados, ten presente que es útil para los dueños de pequeñas empresas que buscan aumentar su rentabilidad. También son un requisito legal para las empresas públicas que cotizan en bolsa y deben presentar informes a las comisiones de valores de sus respectivos países.

Por ejemplo, así es como se ve el estado de resultados de Nike en Yahoo Finance:

Profit and loss statement Nike example


Un estado de resultados es uno de los tres estados financieros que las empresas públicas emiten trimestral o anualmente en Latinoamérica, según las regulaciones de las comisiones de valores de cada país. Los otros son un balance general y un estado de flujo de efectivo.

En esta tabla se muestra en qué se diferencian los tres tipos de informe:

Documento financiero

Propósito

Estado de resultados

Resume ingresos, costos y gastos

Balance general

Detalla activo fijo, activo circulante, pasivos y patrimonio neto de una empresa

Estado de flujo de efectivo

Realiza un seguimiento de los flujos de efectivo (entradas y salidas de dinero) a través de las cuentas de una empresa


En conjunto, estos estados resumen las actividades financieras, el rendimiento y la posición de tu empresa durante un período específico. Te ayudan a ti y a tus partes interesadas a comprender la situación financiera de la empresa y es clave para decisiones informadas.

Nota: Las empresas públicas deben seguir los principios de contabilidad generalmente aceptados en su jurisdicción al preparar estos estados. Si bien las empresas privadas no están obligadas a hacerlo, seguir un marco contable reconocido puede mantener la consistencia y la precisión.


¿Por qué son importantes los estados de resultados?

Para entender lo importante que es el estado de resultados, ten en cuenta que se utiliza para proporcionar información financiera que ayuda a los propietarios de negocios a tomar decisiones de inversión, crecimiento y presupuesto. Hay varias razones por las que los propietarios de pequeñas empresas deben crear y analizar estados de pérdidas y ganancias:

Te ayudan a analizar la salud del negocio y a tomar decisiones

Un estado de resultados y otros informes financieros te permiten medir y realizar un seguimiento de la posición financiera de tu empresa, entre otros elementos clave. Un estado de pérdidas y ganancias te indica:

  • Si eres rentable

  • Cómo cambian los ingresos y los gastos involucrados con el tiempo

  • Hasta qué punto estás cumpliendo los objetivos empresariales

Utiliza esta información para tomar decisiones respaldadas por datos. Por ejemplo, si el costo de creación de un producto aumenta, analiza tu punto de equilibrio para decidir si aumentar los precios o descontinuarlo. Si los ingresos superan los pronósticos, invierte en una nueva área geográfica o contrata nuevos representantes de ventas.

Atraen inversiones

Un estado de resultados muestra la rentabilidad y la salud financiera de tu empresa para los posibles inversores. Los bancos pueden comparar tus pérdidas y ganancias con las declaraciones públicas y determinar los riesgos antes de aprobar un préstamo.

Te ayudan a prepararte para la temporada de impuestos

Los estados de cuenta de pérdidas y ganancias regulares y detallados facilitan la preparación de documentos relevantes durante la temporada de pago de impuestos. Muestran tus ingresos totales y las cifras de ingresos del año, lo que significa que es menos probable que cometas un error que pueda resultar en una auditoría o una multa. Este registro claro de gastos financieros permite a los profesionales de impuestos determinar qué es deducible.

Mantener registros contables y estados de cuenta regulares también puede reducir tu obligación tributaria. Por ejemplo, si llevas un registro de tus ingresos imponibles durante todo el año fiscal, toma medidas para reducirlos antes de la fecha límite de presentación de impuestos en tu respectivo país.

Descarga nuestra plantilla de estado de resultados de ventas

Para empezar, descarga nuestra plantilla de estado de resultados de ventas. Consúltala mientras leas esta guía y utilízala para crear tu informe de estado de pérdidas y ganancia. Usa la plantilla en Google o Microsoft y personalízala como mejor te parezca.

Un estado de resultados de varios pasos clasifica los ingresos y los gastos. Para crear un estado de pérdidas y ganancias de un solo paso, enumera los ingresos y gastos como partidas individuales y elimina las filas redundantes.

Descarga nuestra plantilla del estado de resultados de ventas

Simplifica la gestión financiera de tu negocio y controla tus resultados con esta plantilla esencial.

De manera alternativa, puedes utilizar un software contable digital comoQuickbooks yXero para crear un estado de resultado a partir de tu contabilidad y resultados de ventas.

Cómo crear un estado de resultados

Genera un estado de resultados utilizando un software o descargando una plantilla de estado de resultados y siguiendo los pasos a continuación. Antes de empezar:

  • Elige el período de presentación. Los estados de resultados se centran en las finanzas de un período específico. Tu último trimestre financiero o año es un buen lugar para comenzar.

  • Accede a datos financieros. Reúne toda la información que necesitas sobre tus ingresos y gastos. Encuentra la mayoría de tus datos de ventas en un informe de ingresos, que puedes generar a partir de un software de contabilidad o una herramienta de gestión de relaciones con los clientes (CRM) como Pipedrive. Localiza los datos de gastos en tu software de contabilidad o a través de recibos y transacciones bancarias.

Ahora pongámonos manos a la obra.

1. Elige el método contable adecuado

Existen dos métodos contables para preparar tu estado de resultados. El método de contabilidad de caja (o método de efectivo, para abreviar) reconoce los ingresos y los gastos cuando entran o salen de tu cuenta bancaria. Este es el método más sencillo y uno de los preferidos por las pequeñas empresas.

El método de contabilidad de acumulación (o método de devengo, para abreviar) registra los ingresos a medida que los ganas, incluso antes de que entren en tu cuenta bancaria. El método de devengo ofrece una visión más completa y precisa de la rentabilidad de una empresa. Es mejor para los estados de resultados trimestrales o mensuales, ya que las cifras de ingresos y gastos serán más precisas.

Las cifras de tu declaración y cómo las interpretes cambiarán según el método que utilices.

2. Añade tus ingresos

Los ingresos se encuentran en la parte superior de cada estado de resultados. Detalla tus ingresos bajo las siguientes categorías:

  • Ventas. Los ingresos totales que generas a partir de las ventas de productos y servicios

  • Otros ingresos. Todas las demás fuentes de ingresos, como los ingresos por alquiler y los intereses.

Divide tus ingresos en subcategorías (por ejemplo, línea de productos o servicio), y si lo deseas, incluye los ingresos brutos. Los ingresos brutos son el total de todos los ingresos de tu negocio durante el período.

A continuación, incluye el costo de cualquier devolución, reembolso y descuento. Resta estas deducciones de tus ingresos brutos para calcular los ingresos netos.

Ingresos netos = Ingresos brutos − devoluciones, reembolsos y descuentos


Agrega tus ingresos netos al estado de cuenta.

3. Agrega tu costo de bienes vendidos (COGS)

El costo de los bienes vendidos (COGS, por sus siglas en inglés) se ubica debajo de los ingresos en el estado de pérdidas y ganancias (o estado de resultados) como el costo directo de producir los bienes o servicios. Incluye gastos como:

  • Mano de obra

  • Materias primas

  • Artículos comprados para la reventa

  • Costes de almacenamiento

  • Embalaje

Si solo vendes servicios, tu COGS incluirá el costo de la mano de obra y las herramientas necesarias para prestar ese servicio. Por ejemplo, una agencia de representantes de desarrollo de ventas subcontratada incluiría el precio de un CRM de ventas y otras herramientas de ventas como Prospector o DocuSign.

Suma tus COGS para el período y anótalos en el estado de resultados.

4. Calcula la utilidad bruta

La utilidad bruta es la cantidad que ganas después de restar el costo de producir los bienes o servicios. Calcúlala usando esta fórmula:

Utilidad bruta = Ingresos netos − COGS (Costo de los bienes vendidos)


5. Calcula tus gastos

La categoría de gastos enumera todos los demás gastos en los que incurre tu empresa. La plantilla divide los gastos en dos categorías: gastos operativos y gastos no operativos.

Los gastos operativos son los costos necesarios para las actividades principales del negocio.

Incluyen:

  • Alquiler

  • Servicios públicos

  • Salarios del personal administrativo

  • Costos asociados con marketing y publicidad

  • Comisiones bancarias

  • Suministros de oficina

  • Seguros

Los gastos no operativos son costos que no están relacionados con tus operaciones principales. Incluyen:

  • Honorarios legales

  • Honorarios de contabilidad

  • Intereses

  • Multas

  • Pérdidas por tipo de cambio extranjero

  • Pérdidas por inversiones

La plantilla proporciona espacio para todos los gastos anteriores, pero agrega tantas filas como sea necesario.

6. Calcula la utilidad operativa

Calcula tu utilidad operativa restando ambos tipos de gastos de la utilidad bruta. Aquí tienes la fórmula:

Utilidad operativa = Utilidad bruta − Gastos operativos − Gastos no operativos


El resultado son tus ganancias totales antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA).

7. Calcula las ganancias netas

Las ganancias netas (o ingreso neto) se encuentran en la parte inferior del estado de pérdidas y ganancias (o estado de resultados). Son las utilidades o pérdidas de tu empresa después de deducir los impuestos y otros gastos de tu utilidad operativa.

Necesitarás conocer las tasas de impuestos empresariales vigentes en tu país para calcular las ganancias netas. En Latinoamérica, las tasas de impuesto sobre la renta para las empresas varían significativamente entre los diferentes países y están sujetas a cambios definidos por las entidades recaudadoras de impuestos de cada nación.

Para calcular los impuestos, las corporaciones y otras formas jurídicas deberán aplicar la tasa de impuesto sobre la renta correspondiente a su tipo de empresa y al año fiscal en cuestión, según las normas contables y la normativa fiscal actual de tu país.

Las personas naturales con actividades empresariales (empresas unipersonales, por ejemplo) tributan bajo las tarifas del impuesto sobre la renta para personas naturales, las cuales generalmente son progresivas y varían según el nivel de ingresos generados, aunque esto también puede diferir entre países.

Resta tus impuestos y otros gastos no operativos (por ejemplo, honorarios legales o intereses) de tu utilidad operativa.

Aquí tienes la fórmula general para calcular tus ganancias netas:

Ganancias netas = Utilidad operativa − (Impuestos + otros gastos no operativos)


8. Revisa tu trabajo

Crear manualmente un estado de resultados mejora tu comprensión de los ingresos obtenidos y los gastos generales, pero también puede hacerte más susceptible a errores. Verifica cada entrada y revisa las fórmulas cuidadosamente.

Cómo leer un estado de resultados

Muchos pueden no saber qué es el estado de resultados o les puede parecer complejo, pero aprender a leerlos y analizarlos es sencillo.

Revisa el informe sección por sección y compáralo con períodos anteriores, como se muestra en los siguientes pasos.

1. Evalúa tus resultados finales

Primero, observa el resultado final de tu estado de resultados para determinar la rentabilidad. Si tu negocio es rentable, está “en números negros”. Si tiene pérdidas, está “en números rojos”.

Todos quieren que su negocio esté en números negros, pero a veces una pérdida es aceptable. Por ejemplo, comprar maquinaria costosa puede llevarte a números rojos. Sin embargo, aumentar tu producción te hará más rentable a largo plazo.

A continuación, determina tu ingreso neto como un porcentaje de las ventas para facilitar la comparación de tus ganancias entre diferentes períodos. Esto también se conoce como margen de utilidad neta y se calcula con esta fórmula:

Margen de utilidad neta = (Utilidad neta / Ingresos totales) x 100


Haz esto para cada uno de tus estados de pérdidas y ganancias para ver si los márgenes de utilidad están subiendo, bajando o manteniéndose igual. Si tienes acceso a los estados de resultados de otras empresas, utiliza esta información para comparar tu empresa con la competencia.

Comprender tu resultado final es una excelente manera de identificar áreas de mejora. Si tu margen es menor que el de tus competidores, analiza los gastos e ingresos para decidir si reducir costos directos o aumentar precios.

2. Analiza los ingresos

Ahora que sabes si obtuviste ganancias, centra tu atención en las fuentes de ingresos operativos e ingresos financieros. Hazte preguntas como:

  • ¿Generaste tantos ingresos como esperabas?

  • ¿La mayor parte de los ingresos provino de uno o dos productos o servicios?

  • ¿Cómo se compararon los ingresos con el período anterior?

Categoriza los ingresos de tu estado de resultados por productos o servicios individuales si vendes más de uno, para ver qué fuentes son las más rentables. A partir de esta información, considera cómo optimizar tu oferta.

Por ejemplo, podrías invertir más en tus productos más rentables o descontinuar los de bajo rendimiento.

Finalmente, mide la variación del volumen de ventas (el cambio en las ventas durante un período de tiempo) para determinar la precisión de tus pronósticos. ¿Las ventas coincidieron con las estimaciones para el año o el trimestre?

Superar tu pronóstico sugiere una mayor demanda de tus productos de lo que pensabas. No alcanzar los objetivos planteados significa que quizás necesites reevaluar tu proceso de ventas.

Nota: Considera tu método contable al analizar los ingresos dentro del ejercicio contable, ya que esto requiere de más atención. Por ejemplo, si utilizas la contabilidad de caja (registrando los ingresos cuando entran, en lugar de cuando se realizó la venta), los ingresos de un mes podrían provenir de trabajo completado varios meses antes.


3. Revisa los gastos

Una mirada atenta a tus gastos puede revelar si necesitas hacer recortes presupuestarios o aumentar el precio de tus productos para mantenerte al día con los costos financieros crecientes.

Si tu negocio sufrió una pérdida neta, analiza si existe la oportunidad de obtener ganancias el próximo trimestre reduciendo gastos. Por ejemplo, podrías recortar el presupuesto de marketing o eliminar un software no esencial.

Sin embargo, el aumento de los gastos no es necesariamente motivo de preocupación si los ingresos también están aumentando. Verifica si el crecimiento de tu costo de los bienes vendidos (COGS) se correlaciona con el aumento de los ingresos.

Si estás generando más ingresos, el COGS debería aumentar. Lo contrario también es cierto: si estás ganando menos dinero, el COGS debería disminuir. Si alguno de estos escenarios no ocurre, es motivo de preocupación y merece una mayor investigación.

4. Compara con períodos anteriores

Compara el estado de resultados de este período con los períodos contables anteriores para destacar los cambios en los ingresos, los costos operativos y las utilidades.

Por ejemplo, observa si ciertos gastos crecen más rápido que otros o si el total de los egresos supera el crecimiento de los ingresos. Un cambio repentino de un año a otro puede tener una causa obvia (como una pandemia, por ejemplo), pero intenta mitigar el impacto de los problemas a largo plazo.

Asegúrate de hacer comparaciones equivalentes. Por ejemplo, compara un estado de resultados de abril de 2024 con uno de abril de 2025, o un informe del primer trimestre de 2020 con uno del primer trimestre de 2021. Hacerlo tiene en cuenta la estacionalidad y otros factores que hacen que los informes trimestrales fluctúen.

5. Revisa tu presupuesto versus el estado de resultados real

Compara los estados de resultados actuales con tus pronósticos de principios de año para ver si estás en camino de alcanzar los objetivos trazados.

Calcularlo mensualmente o trimestralmente te permite ajustar tu presupuesto si no estás en camino de cumplir las metas. Por ejemplo, podrías invertir más en marketing si los ingresos están bajos.

Finalmente, ten en cuenta las fluctuaciones estacionales al hacer comparaciones presupuestarias. Si el tercer trimestre siempre es tu mejor trimestre, no rehagas tu presupuesto debido a un primer y segundo trimestre menos estelares.

Consideraciones finales

Un estado de resultados es una herramienta fundamental. Resume partidas de ingresos, costos de ventas y gastos durante un período determinado.

Sin embargo, los estados de resultados son tan precisos como tus datos. Utiliza una herramienta tecnológica o software para monitorear tus ingresos y gasto contable.

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